Todo fue muy rápido, de un día para otro. Más bien en unas décimas de segundo todo cambió repentinamente entre mis amigas y yo. Fue muy duro.
Quedé hundida, demacrada, por los suelos... Me sentía fatal. Sentía que todo era mi culpa, pero después de 6 largos y duros meses, pienso que no.
No supieron aprovechar lo que yo les ofrecía: Mi amistad de por vida.
Que realmente ha sido temporal, 16 años, ni uno más ni uno menos, y que no serán más.
Se escudaban en argumentos ridículos, los cuales yo en esos momentos de tristeza,creía verdaderos, hasta que una de mis verdaderas amigas, me abrió los ojos; una amiga
que está en el medio de la discusión, no importa el día, la hora, el problema, llueva, nieve, haga un sol radiante... SIEMPRE estuvo ahí cuando lo necesitaba, pero lo dicho, estaba en medio.
Ha empezado a cambiar.O eso creo. Espero que no.
Me encontraba sola, desprotegida. De repente todo cambió, entraron en mi vida las mejores 4 personas que podía encontrarme en mi camino. 1 amiga de la infancia y 3 desconocidos.
Las mejores personas que en mi vida encontraré. Me han ayudado a superar todo esto,y me siguen ayudando,aunque la lucha todabía no ha terminado, mi orgullo quedó por los suelos, y haré todo lo posible para elevarlo al nivel al que estaba antes. Recogeré mi orgullo pedazo a pedazo y me armaré de valor para decir todas las verdades, todas esas espinitas clavadas que nunca me quité para no gritar a aquellas amigas que pensé que serían para siempre, y lo conseguiré, tarde o temprano, pero lo haré.